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Sin Grietas Podcast

Una ciudad (no tan) feliz

"La feliz” ya no parece estar tan feliz. En tiempos de cuarentena social preventiva y obligatoria Mar del Plata corre el riesgo de acrecentar su crisis de desempleo que ya tiene récord a nivel nacional desde el año pasado. Poder alimentarse y acceder a servicios básicos, más que felicidad es intentar sobrevivir.



Según el último informe del INDEC a mediados del año pasado, nuestra ciudad tiene un índice de desocupación del 13,4% siendo el más alto de todas las metropolis argentinas y sacándole un 2,8% a la media nacional que es de 10,6%. ¿A qué vamos con esto? si estas son las cifras en “tiempos normales”, como estarán en cuarentena en un contexto de cierre de comercios, poca circulación de divisas, mayor retracción de la economía, desconcierto sobre lo que pase en el futuro, entre otras cosas.

Franco Taccone, uno de los coordinadores deportivos del Club social y deportivo Once Unidos detalló cómo es el contexto de un “club de barrio” tan importante de nuestra ciudad en tiempos de cuarentena.

- ¿Qué medidas económicas y sociales tomó la institución con respecto a la pandemia que sufre el mundo actual?

- El domingo 15 de marzo nos juntamos con la comisión directiva en una reunión extraordinaria para decidir que hacíamos. Allí tomamos la decisión de cerrar el club completamente pese a no tener la imposición de hacerlo y creemos que fue una decisión acertada además de que a los dos o tres días decretaron la cuarentena obligatoria. Unos días antes ya habíamos hecho compras de alcohol en gel, empezando a extremar las medidas de prevención. Con respecto a el pago de las cuotas de las diferentes actividades deportivas que tenemos hemos decidido que la de Abril tenga una reducción del 50% y la recaudación de la misma vaya destinada pura y exclusivamente al pago de todos los trabajadores del club. También lanzamos propuestas a nivel deportivo para que los profes, los cuales son el gran motor y la cara visible del club que enseñan y educan a los chicos todos los días, puedan trabajar en un marco institucional.

Estadio de Once Unidos durante la Liga Nacional de Vóley 2019


- ¿Qué consecuencias económicas le trajo al club este parate que está sufriendo?


- El club en marzo pudo pagar los sueldos de los profesores y de los muchísimos empleados que tiene con normalidad. La verdad que el panorama es duro, hay un escenario bastante negro para todo lo que son los clubes. Yo creo en lo personal que dependen un poco de los colegios en el sentido de volver a funcionar. Y como estos mismos vienen trabajando bastante bien y con mucha tarea en casa, no creo que vayan a perder el ciclo lectivo, lo que en consecuencia logre tal vez que estiren un poco más la suspensión en los mismos y de esa manera nos puede llegar a perjudicar bastante, aunque ojalá me equivoque. Para los que queremos al club y los directivos, es una situación muy triste, muy angustiante.

- ¿Cómo creés que va a seguir la situación económica de aquí en adelante para Once Unidos si continua la cuarentena obligatoria?

- Con mucha preocupación porque realmente estamos muy complicados. Hicimos, como dije, un gran esfuerzo para pagar marzo completo y estamos tratando de que la gente abone las cuotas sociales y deportivas para poder completar los sueldos de los empleados que tenemos en abril. Aunque también hay que entender que esta situación no solo alcanza a los clubes sino que también a las familias e impacta en su economía. Va a haber un receso, una merma, en el crecimiento exponencial que tuvo el club en estos años, esperemos que no sea muy grande ese tiempo. La verdad que el panorama para los clubes, reitero, es preocupante. Tengo directivos amigos de otras instituciones reconocidas de Mar del Plata y están en la misma situación o incluso peor, así que también creo que sería apropiado una ayuda de parte del estado, sea provincial o nacional, porque creo que el rol de los clubes es muy importante en la sociedad.

La hotelería tan importante para una ciudad turística como Mar del Plata, también está paralizada por el aislamiento social preventivo y obligatorio. Sebastián “pollo” Barbero, dueño junto a su familia de uno de los hoteles más reconocidos de la ciudad balnearia, el “Hotel Guerrero” se tomó su tiempo para contar como es la situación de su emprendimiento que ya lleva muchísimos años en la ciudad.



“A partir de la cuarentena tuvimos que cerrar el hotel y desde ese día no tiene ingreso, por lo cual la situación es complicadísima”, destacó, y agregó algo fundamental: “¿Por qué? Porque tenemos que asumir todos los compromisos impositivos y de salarios a nuestros empleados, pese a que el gobierno en parte podrá subsidiar algo en cargas sociales/ sueldos, de todas formas, partimos de cero pesos en el mes para paliar todos los gastos grandes que tiene un hotel, grandísimos mejor dicho”.

También sentenció: “La esperanza de todo esto es que Mar del Plata trabaja mucho con el turismo interno, además la gente no creo que tenga muchas ganas de salir del país aparte considero que el dólar va a estar muy caro, por lo cual ojalá nuestra ciudad reactive pronto cuando todo esto pase. Aunque va a llevar un tiempo. El panorama es bravo”.

La idea de esta nota no es pensar que toda está perdido en nuestra ciudad ni mucho menos. Estamos plagados de recursos naturales llenos de potencialidad que nos hacen una ciudad productiva, turística y atractiva. Playa, pesca, campos, sierras, frío, calor, bosques y muchos otros ecosistemas más podemos encontrar en Mar del Plata. El inconveniente está en la administración de los mismos. Una analogía se puede plantear perfectamente entre lo que pasa a nivel nacional y local. Argentina es un país potencialmente rico en recursos, nuestro territorio esta compuesto por los diversos medios ambientes que hay alrededor del mundo, pero mientras que la administración de los mismos no sea adecuada o efectiva, seguiremos siendo un país pobre con ricos recursos, lo que es muy diferente a un país rico con pobre recursos, como por ejemplo Japón.

En fin, Mar del Plata es una de las ciudades más importantes de la provincia de Buenos Aires y del país. Es momento de empezar a quitar esa pantalla y/o status de “felicidad” que se le otorga y comenzar a trabajar por los temas que realmente se necesitan. En tiempos de tanta medicina, se puede decir que estamos en terapia intensiva, aunque todavía hay tiempo para sacar del coma a este paciente llamado General Pueyrredón y de una vez por todas dejar de ser la ciudad (no tan) feliz.

"Mientras la pobreza, la injusticia y la evidente desigualdad persistan en nuestro mundo, nadie podrá realmente descansar. ... La erradicación de la pobreza no es un gesto de caridad. Es un acto de justicia." Nelson Mandela.



Escrito por: Tomás Russo

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