Periodismo Militante
En la actualidad, nuestro país atraviesa una crisis economía imposible de desmentir, pero también una crisis de comunicación, la cual influye en cómo se transmite la primera.
Argentina está dividida por la famosa grieta política de los últimos años, y en ella está lleno de fanáticos. Lamentablemente ese fanatismo llegó al periodismo, podría decirse hace mucho tiempo, y con el avance de la tecnología y las redes sociales eso es mucho más visible.
Pareciera que los grises han desaparecido en los medios de comunicación (o que son una simple minoría) ya que los titulares más frecuentes y fáciles de ver son "Macri tiene la culpa de todo" o "Cfk tiene la culpa de todo". Los periodistas no están para favorecerle el juego a ciertos partidos políticos, como por ejemplo Roberto Navarro o Victor Hugo Morales, acérrimos seguidores de Cristina Fernández de Kirchner y del otro lado Luis Majul o Eduardo Feinmann, seguidores un poco más camuflados de cambiemos o mejor dicho periodistas totalmente anti kirchneristas.
Un gran problema de nuestra coyuntura local es que los medios han pasado de estar en manos de periodistas, a ser manejados por empresarios que los compran por el simple hecho de que sus trabajadores comuniquen a favor de ellos, sus negocios e ideologías. Un claro ejemplo fue la compra de C5N por parte del empresario característico de los Casinos, Cristóbal López, el cual convirtió el medio en un centro militante de su socia comercial CFK, además de echar a muchísimos trabajadores y generarle una deuda de millones de pesos al medio.
La meca de un periodista o del periodismo en sí, es tratar de ser lo más obejtivo posible, a la hora de contar la realidad de cierto contexto histórico, social, político y económico de cualquier parte del mundo. Es por eso que el término periodismo militante se diferencia totalmente de la profesión. O sos periodista o sos militante. Es verdad que todos nos paramos desde una vereda algo subjetiva a la hora de analizar y transmitir una información debido a nuestro contexto a lo largo de toda la vida, pero eso no quita que el propósito de cualquier periodista sea informar de la manera más ecuánime posible. Caso contrario estaría comunicando o transmitiendo un dato o hecho, como un simple ciudadano común, sin seriedad ni profesionalidad.
Argentina está dividida por la famosa grieta política de los últimos años, y en ella está lleno de fanáticos. Lamentablemente ese fanatismo llegó al periodismo, podría decirse hace mucho tiempo, y con el avance de la tecnología y las redes sociales eso es mucho más visible.
Pareciera que los grises han desaparecido en los medios de comunicación (o que son una simple minoría) ya que los titulares más frecuentes y fáciles de ver son "Macri tiene la culpa de todo" o "Cfk tiene la culpa de todo". Los periodistas no están para favorecerle el juego a ciertos partidos políticos, como por ejemplo Roberto Navarro o Victor Hugo Morales, acérrimos seguidores de Cristina Fernández de Kirchner y del otro lado Luis Majul o Eduardo Feinmann, seguidores un poco más camuflados de cambiemos o mejor dicho periodistas totalmente anti kirchneristas.
Un gran problema de nuestra coyuntura local es que los medios han pasado de estar en manos de periodistas, a ser manejados por empresarios que los compran por el simple hecho de que sus trabajadores comuniquen a favor de ellos, sus negocios e ideologías. Un claro ejemplo fue la compra de C5N por parte del empresario característico de los Casinos, Cristóbal López, el cual convirtió el medio en un centro militante de su socia comercial CFK, además de echar a muchísimos trabajadores y generarle una deuda de millones de pesos al medio.
La meca de un periodista o del periodismo en sí, es tratar de ser lo más obejtivo posible, a la hora de contar la realidad de cierto contexto histórico, social, político y económico de cualquier parte del mundo. Es por eso que el término periodismo militante se diferencia totalmente de la profesión. O sos periodista o sos militante. Es verdad que todos nos paramos desde una vereda algo subjetiva a la hora de analizar y transmitir una información debido a nuestro contexto a lo largo de toda la vida, pero eso no quita que el propósito de cualquier periodista sea informar de la manera más ecuánime posible. Caso contrario estaría comunicando o transmitiendo un dato o hecho, como un simple ciudadano común, sin seriedad ni profesionalidad.
Escrito por: Tomás Russo
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