Dime con quién andas y te diré quién eres
¿Las dictaduras se condenan sin importar su idología, no…? ¿No? Okey
La situación que atraviesa Venezuela hace varios años y que ha hecho hincapié en la jornada del 28 de julio a través del fraude electoral, sirvió como un gran scanner para vislumbrar las mezquindades humanas y para identificar quienes aborrecen las dictaduras y quienes las aborrecen según la ideología que tengan.
Más allá de
reflexionar sobre el papelón que han dejado dirigentes locales e
internacionales, expliquemos gracias al aporte del periodista Nacho Montes de
Oca por qué en la Venezuela de Maduro, las elecciones no son ni limpias, ni transparentes,
ni democráticas y por qué el estado de derecho se perdió hace mucho pero mucho
tiempo.
En primer lugar,
de las 21 millones de personas en capacidad de ejercer el voto, el gobierno
venezolano inhabilitó a por lo menos 10 millones, entre los que yacen en el
exterior y en el interior. Dentro del país se les impidió a al menos 5 millones
de ciudadanos que se registren ya que allí, a diferencia de Argentina, el voto
es optativo y con registro previo.
Gracias al voto
electrónico impulsado por uno de los jerarcas del régimen, Diosdado Cabello,
que conllevó una red de vigilancia interna y la vulneración del secreto
electoral en anteriores comicios, se le dió al chavismo la posibilidad de
detectar personas y zonas más opositoras y oh casualidad en donde más
restricciones de voto hubo fue… sí, en esas zonas.
De los 5 millones
500 mil exiliados con capacidad de votar, apenas 70.000 fueron habilitados para
hacerlo desde el exterior. El resto fue impedido por el pedido de renovación de
documentos con costos de más de 300 dólares, diversas trabas burocráticas y
trámites que oh casualidad se resuelven luego de que pasen las elecciones
presidenciales.
Lógicamente el
voto del exiliado se asimila a uno opositor ya que en su mayoría huyeron por
persecución política o por crisis económica. Es tan descarado el porcentaje
mínimo que dejaron votar que lo graficamos con el caso de Argentina aunque se
repite de manera similar en muchos países de la región. Aquí viven 220 mil bolivarianos y
solo se les ha permitido votar a 2638 personas. Se estima que el chavismo
proscribió a un 25% de la masa electoral.
A parte de la
cuestión padronal, el gobierno central cuenta con la maquinaria de los votos y
con el recuento de estos. Dichas maniobras se hicieron sin veedores
internacionales independientes. Maduro prohibió el ingreso de observadores de
la Unión Europea, Estados Unidos, Argentina y todos aquellos que tengan una
mirada crítica sobre el régimen. Incluso boicoteó a los observadores de Brasil
y Colombia, dos gobiernos que hasta hace poco eran aliados pero que pasaron a
ser considerados adversarios desde que advirtieron previamente a Maduro que
debería respetar un triunfo de la oposición si así fuera.
Cabe aclarar que esto no es una cuestión de sectores ideológicos ya que el comandante del estado nacional Venezonalo fue repudiado por gobiernos de derecha, de centro e incluso líderes de la izquierda como el ex mandatario uruguayo Pepe Mujica quién dijo ‘Venezuela parece pero no juega a la democracia, lo cual es lamentable y no hay respeto elemental a la oposición’ o el comunista Gabriel Boric presidente de Chile quién afirmó cuestiones similares.
Hasta el 25 de Julio el gobierno intentó frenar la inscripción de 30.000 testigos electorales de la oposición, algo así como fiscales de mesa aquí en Argentina, en un intento fallido por dejar a las mesas de votación sin fiscalización ajena al oficialismo. También se denunció la instalación prematura de mesas electorales en distintos puntos del país y la restricción de acceso a las mismas a la oposición. ¡¡¡Solo los militantes del PSUV, es decir el oficialismo, saben que sucedió con las urnas instaladas dentro!!!
También se
bloqueó el camino por donde iban a pasar las marchas opositoras y se clausuaron
los comericos que les prestaron su asistencia. El periodista Joaquín Sánchez
contó que en algunas estaciones de servicio no le cargan nafta a la comitiva de
la principal líder de la oposición, Marina Corina Machado, por posibles
represiones. Entre enero y junio de 2024 el régimen detuvo y procesó a 46
personas identificadas como militantes o familiares de opositores. En los
primeros diez días de campaña electoral en Julio, se detuvo a otras 71 personas
que incluyen jefes de campaña y colaboradores cercanos a la oposición, incluso
6 de ellos refugiados hoy en día en la Embajada Argentina en Caracas.
A toda esta
descripción, como dice Nacho Montes de Oca debe sumarse el control de los
medios de internet. El chavismo tomó control de los 25 medios de TV y con ayuda
de los gobiernos de Rusia y Cuba, ejerce el control de las redes sociales y se
atribuye la capacidad de hacer cortes discrecionales, pudiendo anular la
conexión en zonas muy específicas. Desde la asunción de Chávez en 1999 hasta el
día de hoy se cerraron 408 medios opositores, muchos de los cuales fueron
reemplazados por periodistas y contenidos afines a la dictadura que replican
las versiones oficiales. Además, se prohibió el ingreso de periodistas
extranjeros con un criterio de censura ideológica a los que denomina ‘sicarios
de la mentira’ entre los que incluyó a EFE de España, CNN de EEUU, AFP de
Francia, Caracol de Colombia, Radio Rivadavia e Infobae de Argentina, entre
otros.
Tampoco es una
elección libre de candidatos, el foro penal venezolano denunció en Abril de
este año que hay 269 presos políticos, quienes si recordamos un poco
atravesaron esa epopeya los ex dirigentes, Henrique Capriles, Leopoldo López,
Juan Guaidó, Marina Corina Machado (casi) y la lista podría seguir mucho más.
Otra ONG, PROVEA, informó que se cometieron 10 mil ejecuciones extra
judiciales, 1652 torturas y 15.000 arrestos políticos durante todo el período
que lleva en el poder el régimen.
Instituciones
democráticas erosionadas, concentración de todos los poderes en una sola
persona y partido político, represión y violación de los derechos humanos,
restricción de las libertades y manipulación electoral. Es decir no solo las
elecciones son un maquillaje básico y barato para intentar tapar el sol con la
mano sino que el gobierno de Nicolás Maduro Moro reúne todos los ítems para ser
calificado como lo que verdaderamente es y esta progresía estúpida actual teme
decir: una dictadura a diestra y siniestra.
Si no alcanzaste
a indignarte con todo lo anterior te cuento que, luego de las elecciones, Yvan
Gil, canciller de la república bolivariana de Venezuela emitió un comunicado
donde 100 organizaciones sociales y políticas felicitan al régimen por la
supuesta reelección. Dentro del mismo firmaron la adhesión: La Cámpora,
Movimiento Evita, Madres de Plaza de Mayo, Patria y Futuro, y La Neurona
Rebelde. Recordemos que dichas organizaciones sociales se desgarran las
vestiduras cuando se habla de dictaduras de derecha como la de Pinochet o
Videla pero no sucede lo mismo en este caso, o en el Cubano o en el
Nicaraguense o en el Ruso o en el Chino. El silencio también del Frente
Renovador con Sergio Massa a la cabeza, de Cristina Fernández de Kirchner,
quién nunca teme en opinar de la política local e internacional, o del
gobernador Axel Kicillof, son un mensaje de apoyo a un régimen que lamentablemente
fue muy amigo de Argentina hasta hace muy poco tiempo.
Una vez analizado
todo invertimos la ecuación y la primera pregunta contra un dictador violador
de todo tipo de derechos humanos pasaría a ser ¿a que ideología perteneces?
Para luego, dependiendo de lo que haya respondido en la primera, poder
preguntar ¿Por qué has cometido semejantes atrocidades?
Al fin y al cabo todo esto me hace acordar a esa vez que mi abuelo me dijo ‘dime con quien andas y te diré quien eres…’













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